AUCKLAND, Nueva Zelanda.- La lucha y el coraje no le alcanzaron a Los Pumas para vencer al eficaz equipo de Nueva Zelanda, que se impuso por 33 a 10, en un encuentro que disputaron en el estadio Eden Park. Así, los All Blacks llegaron la semifinal del Mundial de Rugby, donde chocarán con Australia, que dejó en el camino al Sudáfrica.

El tucumano Julio Farías, quien jugó un gran partido, marcó el único try del equipo "albiceleste" que le permitió ganar de manera provisoria el partido, durante algunos minutos del primer tiempo.

El partido, como marcaba la teoría, se jugó en el campo de Los Pumas, que desarrollaron una gran defensa. Farías y Roncero fueron los abanderados de la resistencia, y a los All Blacks se les cerraron los caminos para llegar al ingoal, durante los primeros 20 minutos del primer tiempo.

El equipo de Santiago Phelan hizo 59 tackles en el período inicial contra menos de 30 del local, que tuvo tanto dominio de pelota (53% a 47) como de territorio (60 a 40). Sin embargo, y a pesar de los cuidados, Argentina cometió cuatro penales en el primer período que Piri Weepu, la figura del encuentro, transformó en tantos. Eso marcó la diferencia inicial.

La precisión de Weepu neutralizó lo que fue el único try argentino, acción que concretó Farías, luego de una jugada brillante en la que Senatore se escapó por sorpresa a la salida de un scrum. Hasta allí, la única posibilidad de puntos para Los Pumas había sido un penal desperdiciado de Felipe Contepomi, a los 27 minutos. Como resumen de la resistencia "albiceleste", desde 1999 que los All Blacks no se iban al descanso de un partido sin marcar tries.

Hasta el cansancio
Argentina salió a disputar el dominio neocelandés desde el comienzo del complemento, y Marcelo Bosch, con un buen penal desde mitad de campo, acortó las diferencias 12 a 10. Pero Weepu, cuatro minutos más tarde, infalible en los penales, volvió a llevar la distancia a cinco puntos en favor de los locales.

Desde allí, los de negro acentuaron la ventaja y obligaron a Los Pumas a dedicarse exclusivamente a la defensa. Para esta tarea se quedó sin Nicolás Vergallo durante diez minutos por recibir tarjeta amarilla.

La garra, el esfuerzo de la Argentina, tuvo el costo del cansancio y en los 20 minutos finales los All Blacks se dedicaron a liquidar el pleito. Lo hicieron como señalaban los pronósticos, hasta llevar el resultado a un amplio 33 a 10. Sin embargo, Los Pumas, aún en la derrota, se despidieron con la dignidad que los caracteriza. (Especial-Télam)